El embajador de Francia en Pekín advirtió de los riesgos del coronavirus desde finales de diciembre

Según el semanario «Le Canard enchaîné» (El Pato encadenado), tradicionalmente bien informado, el embajador de Francia en Pekín, Laurent Lili, habría advertido el Gobierno francés desde finales del mes de diciembre pasado de los riesgos de un «virus extraño que podría propagarse haciendo estragos entre la población».

El ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que, efectivamente, hacia el 31 de diciembre pasado, sus servicios fueron informados de la aparición del Covid-19. El ministerio desmiente, por el contrario, que el embajador de Francia en Pekín informase «directamente» a Emmanuel Macron.

Según los portavoces oficiales del Gobierno francés, el cónsul general de Francia en Wuhan «alertó inmediatamente» de las noticias oficiales que comenzaba a difundir «a su ritmo» el Gobierno chino.

Las primeras «fichas» de los servicios consulares y diplomáticos franceses, en Pekín, de finales de diciembre, continuaron «actualizándose» a primeros de enero. En un tono que «Le Canard enchaîné» considera «alarmante», haciéndose eco de filtraciones al más alto nivel.

Las revelaciones del semanario satírico coinciden con el tardío descubrimiento de los primeros casos de franceses de origen magrebí infectados por el coronavirus, a finales de diciembre, en Bondy, en el departamento de la Seine-Saint-Denis, una ciudad con muchos problemas de carácter «multicultural».

Con cuatro meses de retraso, el lunes pasado se descubrió que los dos primeros casos de víctimas del Covid-19 pudieron ser señalados, y no lo fueron, el 26/27 de diciembre pasado, en uno de los hospitales más «multiculturales» de Francia, el Hospital Avicena de Bondy.

Fuente: ABC