El hombre que sabía demasiado

Murió a cuchilladas después de ser torturado. Su cuerpo se enterró bajo escombros pero cubierto con una sábana blanca. Su madre denunció su desaparición dos días antes y en su casa de El Calafate (tenía 36 propiedades y 35 coches de alta gama) descubrieron tantos indicios para esclarecer el crimen que hasta el más bobo se habría sorprendido con semejante cúmulo de pistas. Los cuatro detenidos, en tiempo récord, confesaron el crimen y el juez, en un puñado de horas, no dudo al advertir que se trató de un asesinato pasional con extorsión. Pero el muerto era Fabián Gutiérrez, asistente, exsecretario y sombra de Cristina Fernández de Kirchner, en sus primeros años en la Casa Rosada. Procesado por enriquecimiento ilícito, como otros tres compañeros que ocuparon el mismo cargo con el matrimonio K, Gutiérrez se había convertido en dedo acusador del trajín de «valijas voladoras» para la pareja presidencial que, como confesaron otros arrepentidos, viajaban de Buenos Aires a Calafate con millones de dólares en sobornos. A él, se le adjudicaba un conocimiento detallado de las coordenadas, en la inmensidad de la Patagonia, donde estarían enterrados cientos de barriles repletos de dinero que formarían parte del patrimonio de Néstor y Cristina Kirchner. Así que su muerte, en esas circunstancias y con lo que se sabe, difícilmente podía despacharse en 24 horas. La duda se agranda cuando ese juez, que vio tan clara las causas de la muerte de Gutiérrez, es el mismo que jamás percibió algo extraño en esa fortuna, de obesidad mórbida imparable, de los Kirchner. La misma duda se hace sospecha al saber que, una vez más, la fiscal del caso es Natalia Mercado, hija de la gobernadora, Alicia Kirchner y sobrina de la actual vicepresidenta. Y la sospecha huele a indicio con las confesiones de los testigos «protegidos» por la Justicia, hasta que llegó Alberto Fernández a la Presidencia de la mano de la viuda de Kirchner. Uno de ellos, Victor Manzanares, ex asesor fiscal y «valijero» de los Kirchner estimó el saqueo en «unos 10.000 millones de dólares». El actual presidente de Argentina consideró, «canallesco» que la oposición, al exigir otro juez y otra fiscal, siembre dudas sobre las causas de la muerte de Gutiérrez, un hombre, en esto coinciden todos, que sabía demasiado.
Fuente: ABC