El sector tabacalero de Jujuy vive con incertidumbre el impacto del cese de la producción de cigarrillos desde el 20 de marzo. Se teme que afecte a los productores por el Fondo Especial del Tabaco (FET). Finalizado el acopio, esperan la negociación del precio y aspiran a una actualización, mientras dudan en volver a sembrar sin recursos necesarios ni certezas.
El desabastecimiento de cigarrillos fue noticia en todo el país, mientras el sector tabacalero lleva semanas haciendo gestiones para flexibilizar la medida que afecta a las siete provincias que producen tabaco, y por la incertidumbre de poder encarar la próxima campaña.
“El hecho de que las fábricas de cigarrillos no puedan producir nos está causando serios problemas, daños y perjuicios económicos que ya son irreversibles”, explicó el presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy, Pedro Pascuttini.
Planteó que el cese de producción perjudicó a distribuidores, kiosqueros y es que al no haber venta tampoco hay recaudación e impacta en los impuestos al Estado nacional y en productores que dependen del FET. Es que el 7% de la venta del cigarrillo le corresponde a los productores tabacaleros de las 7 provincias, en proporción a lo que producen.
Al impacto económico en las provincias se sumó la introducción de contrabando de cigarrillos falsificados y con ello evasión, lo cual no aporta a la venta ni en materia impositiva, según explicó Pascuttini. “Cae la venta, cae la recaudación y los productores no tenemos esos recursos para hacer frente precisamente a todas las obligaciones económicas, principalmente con todos los salarios de los empleados que todavía tenemos pendiente y sin cumplir de la campaña que ya terminó”, precisó el referente de la Cámara.
Sucede que en Jujuy, en forma directa y en época alta, viven del tabaco más de 20 mil personas, pese a que la superficie de producción bajó a 13 mil hectáreas; además de la mano de obra indirecta, ya que sigue siendo un generador económico y social para la cadena productiva.
Es por ello que el sector salió a expresarse no sólo ante los gobernadores de cada provincia tabacalera sino a las autoridades nacionales, al ministro de Agricultura Luis Basterra, de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. Plantearon que si bien acataron y se expresaron favorablemente sobre las resoluciones en torno a la pandemia, es clave continuar produciendo y que funcione el circuito económico laboral tabacalero, la actividad primaria, preindustrial, industrial y venta de cigarrillos.
Recordó que también hicieron gestiones a nivel local y cuentan con el apoyo del gobernador y de legisladores nacionales, para lograr que se destrabe.