El Supermartes: la hora de la verdad de las primarias demócratas

El martes 1 de marzo de 2016 fue un martes cualquiera en Los Ángeles. Los surferos esperaban olas, los actores esperaban papeles, los conductores esperaban que se moviera el atasco y los sin techo no esperaban mucho. Hace cuatro años, las primarias de California –el estado más poblado, más rico y más progresista– no se celebraron en el Supermartes, la fecha más decisiva de las primarias, y su poder político se resintió.

Hoy, en cambio, es víspera del Supermartes de las elecciones de este año y todo es diferente en Los Ángeles. California vuelve a ser parte de la gran cita electoral -catorce estados irán a las urnas- y la principal ciudad del estado está inundada de anuncios de candidatos y voluntarios que peinan cada barrio de la ciudad a la pesca de votantes. El «Mike will get it done» -«Mike lo hará»- de Michael Bloomberg, que se ha gastado una fortuna en California, está hasta en la sopa.

Una cita única

El Supermartes es la fecha electoral con más impacto en las primarias: se vota en catorce estados, un territorio y los votos de los estadounidenses en el extranjero. Puede ser el espaldarazo definitivo a la nominación o el fin de las aspiraciones de muchos candidatos.

Peso electoral

En las primarias demócratas se reparten casi 4.000 delegados en elecciones en todos los estados. Cada uno tiene más o menos delegados en función de su peso demográfico y de su importancia para el Partido Demócrata. Un candidato necesita 1.991 delegados para llevarse la nominación del partido (si nadie lo consigue, entran en en juego los 771 «superdelegados», elegidos por el propio partido). Solo en el Supermartes se reparten 1.357 delegados, un 34% del total.

La relevancia de California

California es el estado que más delegados reparte (415) en las primarias y su inclusión este año en el Supermartes redobla la importancia de la cita. Es un estado que ha trabajado mucho el actual favorito, el izquierdista Bernie Sanders. Arrasa en el abundante voto hispano -le apoya el 50%, según las últimas encuestas- y encabeza la carrera en el estado con un 34,3% de la intención de voto. Tiene otra ventaja a su favor: la fragmentación del resto del voto. En alguna encuesta, ninguno de los tres candidatos que le siguen -Elizabeth Warren, Joe Biden y Michael Bloomberg- llegan al umbral mínimo del 15% para llevarse los delegados que se reparten en la circunscripción estatal (sí llegan a ese umbral en los que se reparten por distritos electorales), lo que supondría un aluvión de delegados para el senador socialista.

De Texas a Maine

Aunque California reparte un tercio de los delegados del Supermartes, la cita es mucho más que lo que ocurra en el estado de la costa oeste. Concurren estados de las cuatro esquinas del país. Algunos muy importantes, como Texas, el segundo que más delegados reparte, y otros de los considerados «bisagra», como Colorado o Carolina del Norte, que legitiman al vencedor como un candidato idóneo para la elección de noviembre.

Poder hispano

El poder político de la comunidad hispana se dejará sentir más que nunca este Supermartes. El electorado hispano y su participación se han disparado en los últimos años y el martes concurrirán los dos estados con más población hispana del país, California y Texas. En EE.UU., el 18% de la población es hispana. Pero, entre los estados que participan en el Supermartes, se eleva al 25%.

Resaca de Carolina del Sur

El gran triunfo de Biden en las primarias de Carolina del Sur el sábado es un impulso a una candidatura que estaba contra los cuerdas. Pero para lograrla tuvo que dejar de lado los estados del Supermartes, donde Sanders y Bloomberg han hecho mucha campaña.

La irrupción de Bloomberg

El multimillonario neoyorquino se metió en la carrera electoral a última hora y con una estrategia novedosa: no concurrir a las cuatro primeras primarias -Iowa, New Hampshire, Nevada y la de ayer en Carolina del Sur- y concentrar todos sus esfuerzos -y su interminable chequera- en el Supermartes. Ha invertido cerca de 400 millones de dólares en propaganda, más que el resto de candidatos juntos, lo que le ha empujado de forma rápida en las encuestas. Su mediocre desempeño en los dos últimos debates han sembrado las dudas sobre él y han corregido su ascenso, y es una incógnita si su apuesta dará resultado.

¿Espaldarazo a Sanders?

De los cinco estados que más delegados reparten -California, Texas, Carolina del Norte, Virginia y Massachussetts-, Sanders es líder en cuatro (Carolina del Norte y Biden son la excepción), según el acumulado de encuestas de RealClearPolitics. El senador izquierdista llega con ventaja tras las victorias de Nevada y New Hampshire y el empate técnico en Iowa y si tiene un buen desempeño en el Supermartes podría alcanzar una ventaja difícil de remontar para el resto de candidatos.

Criba

La lógica impone que el Supermartes suponga una criba importante de candidatos, que ya ha comenzado con la caída de Buttigieg. La fragmentación -sobre todo en el voto moderado- ha supuesto una ventaja para Sanders y una de las pocas posibilidades de detener su ascenso hacia la nominación es que la jornada electoral confirme una alternativa moderada, que podría ser Bloomberg o Biden, que aglutine a partir de ahora a ese electorado.