Lluvia de cohetes de la Yihad Islámica sobre Israel

Después de 48 horas de ataques, en los que murieron al menos tres milicianos palestinos, Yihad Islámica anunció el final de su «respuesta militar» a Israel. Las Brigadas Al Quds, brazo armado de este grupo palestino próximo a Irán, emitieron un comunicado en el que anunciaron «el fin de la respuesta militar por los asesinatos en Khan Yunis (Gaza) y Damasco (Siria)». La enésima escalada de tensión en la Franja estalló a falta de una semana para la celebración de las que serán las terceras elecciones legislativas de Israel en menos de un año. El Ejército mató el domingo a un miliciano cerca de la verja de separación cuando se disponía a colocar explosivos. Un vídeo mostró cómo después una excavadora arrastraba su cuerpo para ser retenido, una técnica habitual que emplean ambos bandos en este conflicto para luego usar los cuerpos como moneda de cambio en futuras negociaciones. El primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh, condenó el «asesinato» de este miembro de Yihad Islámica y denunció que sus restos fueron «maltratados» por Israel. Las imágenes encendieron los ánimos en las calles y en redes sociales.

Así empezaron 48 horas de enfrentamientos en las que las Brigadas Al Quds lanzaron más de 60 cohetes, la mayoría interceptados por el escudo de defensa, e Israel atacó objetivos relacionados con este grupo tanto en la Franja como a las afueras de Damasco, en una fábrica de armas, según informó el Ejército. A consecuencia de estas operaciones, el ministro de Defensa, Naftali Bennet, informó de la muerte de «al menos seis terroristas» en Gaza y Siria y aseguró que «también hemos hechos avances para atajar la fuente del problema» ya que ultima los detalles de «un plan para cambiar completamente la situación de la Franja». Yihad islámica admitió la muerte de dos de sus hombres en Siria, de 23 y 24 años respectivamente.

Voz de alarma

Hamás, grupo que controla Gaza desde hace más de una década, volvió a quedarse al margen de las hostilidades, como ya ocurrió en noviembre cuando Israel asesinó a uno de los comandantes militares de Yihad, Bahaa Abu al Ata. Este asesinato selectivo, al que Yihad respondió con el lanzamiento de cohetes, provocó la ruptura de la unidad de acción entre los dos grupos que han liderado la resistencia armada en la Franja desde 2008. Un precedente que se ha vuelto a repetir esta semana en la que las Brigadas Al Quds han combatido sin el apoyo de las Brigadas Ezzeldin al Qassam, brazo armado de Hamás.

La lluvia de cohetes obligó a Israel a adoptar medidas preventivas. Las sirenas no pararon de sonar, se cerraron los colegios en las zonas cercanas a Gaza, se suspendió la conexión ferroviaria entre las ciudades de Asquelón y Beersheva, se cerraron varias carreteras del sur y todos los accesos a la Franja, donde también se limitó la zona de pesca. El enviado de Naciones Unidas para Oriente Próximo, Nickolay Mladenov, siguió muy de cerca la evolución de unos acontecimientos que «nos han mostrado una vez más lo frágil que es la situación en Gaza».