La propuesta de crear un museo didáctico sobre el fascismo en Roma ha creado una gran polémica, dividiendo a la ciudad. La iniciativa partió de tres concejales del Movimiento 5 Estrellas (M5E) en el Ayuntamiento, que pretendían comprometer a la alcaldesa, Virgia Raggi, del M5E. La regidora, ante la fuerte polémica, la ha rechazado, señalando que «Roma es una ciudad antifascista».
A nadie se le escapa el gran simbolismo que habría adquirido ese museo en la capital italiana. Fácil es evocar la «marcha sobre Roma»: La manifestación armada de alrededor de 25.000 camisas negras, en octubre de 1922, guiados por Benito Mussolini, entonces dirigente del Partido Nacional Fascista, una marcha que, de hecho, inició el régimen del Duce y lo llevó al poder. Los tres concejales del M5E consideran que su propuesta habría tenido «un valor catártico», un efecto purificador y liberador, porque serviría «para contrarrestar el fascismo». Además, según los tres concejales del M5E, el gran museo del fascismo podría ser también una atracción turística: «Se trataría de un polo atractivo para excursiones escolares, curiosos, apasionados y también turistas de todo el mundo». Así lo indica el documento de los tres concejales del ayuntamiento romano: «La creación de un gran museo sobre el fascismo didáctico histórico, conectado a un centro de estudios de alto nivel científico para contar todos los aspectos del régimen fascista de manera explicativa, usando también las nuevas tecnologías digitales, sería un polo de atracción para grupos escolares de todos los niveles en Italia y Europa, curiosos, entusiastas, pero también turistas de todo el mundo, con un valor catártico como ocurre en similares museos ya presentes en otros países europeos».
De inmediato, un grupo de intelectuales firmaron un manifiesto, rachazando la propuesta, porque ese museo del fascismo habría supuesto «una ofensa a nuestra historia y al holocausto que debemos recordar». También la Asociación Nacional de Partisanos ha hecho público un duro comunicado. Igualmente, el Partido Democrático ha rechazado con firmeza la iniciativa: «Un museo sobre el fascismo sería una bofetada, un insulto a la ciudad, y a las muchas víctimas del régimen fascista». El secretario del PD del Lazio, el senador Bruno Astorre, ha echado también mano de la ironía: «Esperamos que haya sido ignorancia o un golpe de calor, y que el movimiento del M5S retire inmediatamente la propuesta pidiendo excusas». El no rotundo, parando la propuesta, ha llegado por parte de la regidora Raggi.
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Fuente: ABC
