Reino Unido permitirá reuniones de hasta tres familias diferentes durante las Navidades

El Gobierno de Boris Johnson ha decidido darle un respiro navideño a la población, que hasta el próximo 2 de diciembre seguirá confinada en toda Inglaterra, para que pueda celebrar las fiestas con sus seres queridos. Pese a que una vez que acabe el nuevo cierre se volverá al sistema de restricciones locales, entre el 23 y el 27 de diciembre los británicos tendrán libertad para reunirse con otras personas, según un acuerdo alcanzado entre Johnson y los gobiernos de los otros tres países que conforman el Reino Unido: Gales, Escocia e Irlanda del Norte. En concreto, hasta tres familias diferentes podrán relacionarse durante esos días, en una relación que debe ser «exclusiva», según explicó el gobierno, en lo que será una «burbuja navideña» a la que se le permitirá abrazarse, así como mezclarse libremente en los hogares, al aire libre o en lugares de culto, lo que significa que las familias podrán ir juntas a la iglesia el día de Navidad.

El primer ministro matizó que, pese a la sensación de libertad que podrá experimentarse durante ese breve período, que bajo ningún concepto se extenderá a los días de fin y principio de año, la Navidad estará muy lejos de ser «normal» y pidió a la gente ser precavida, sobre todo a la hora de visitar a las personas mayores. «Por supuesto, todo esto significa que la Navidad de este año será diferente. Muchos de nosotros anhelamos pasar tiempo con familiares y amigos, independientemente de nuestra fe, pero no podemos permitir que a la precaución se la lleve el viento», dijo Johnson en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter.

Las nuevas normas permitirán a los residentes de hogares de ancianos menores de 65 años pasar la Navidad con familiares de otro hogar, pero los mayores de esa edad no podrán abandonar las residencias. Una fuente del gobierno señaló que «sabemos que esto no va a funcionar para todo el mundo, pero debemos evitar que el virus se propague de manera significativa nuevamente» y explicó que las medidas suponen un intento de mantener el equilibrio «entre el aumento del contacto social y la necesidad de mantener la transmisión del virus tan baja como sea posible». También estarán permitidos los viajes nacionales y pasar la noche fuera de la residencia habitual. Eso sí, el Ejecutivo pide a la población reducir el «contacto innecesario» entre personas no convivientes tanto como sea posible durante las dos semanas antes y después de formar una «burbuja» navideña.

El ministro Michael Gove aseguró que la relajación temporal de las reglas de distanciamiento social «ofrecerán esperanza a las familias y amigos que han hecho muchos sacrificios durante este año difícil» y en una declaración conjunta con Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia, Arlene Foster, de Irlanda del Norte y Mark Drakeford, de Gales, afirmaron que «a medida que el 2020 llega a su fin, reconocemos que ha sido un año increíblemente difícil para todos nosotros», ya que «todos hemos tenido que hacer sacrificios significativos en nuestra vida diaria». En el texto, advirtieron que pese a la relajación de las medidas «reunirse con amigos y familiares durante la Navidad será una decisión personal que las personas deben tomar, conscientes de los riesgos para ellas mismas y los demás, en particular de las personas vulnerables».

Sturgeon también llamó a la cautela, diciendo en el Parlamento escocés: «Sé que todo el mundo desea ver a sus seres queridos durante el período festivo», sin embargo, reconoció que «hacerlo podría poner en riesgo a los que amamos, hacer retroceder nuestro progreso como país y acabar en muertes y sufrimiento innecesarios».

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Fuente: ABC